ESTACIÓN CENTINELA 5

COORDENADAS

35º54.141’N; 005º18.968’W

Se incluyen los datos de las evaluaciones de las gorgonias realizadas durante el el año 2022. Se han controlado las gorgonias situadas a tres rangos batimétricos diferentes (35; 25; 20) y en cada una de ella se evaluaron más de cien ejemplares. El estado vital de las gorgonias se observa según el porcentaje y el tipo de daño que los ejemplares presentan en el momento de ser evaluados. Los termógrafos fueron sustituidos con nuevos aparatos menos visibles a los ojos de los buceadores que frecuentan esta estación y sin posibilidades de enganche por parte de los artes de pesca que suelen emplearse sobre el promontorio rocoso que alberga la estación cinco.  Todos los datos serán incluidos cuando se extraigan los aparatos dentro del informe de 2023. Por el momento vamos a incluir solo algunos datos parciales que continúan indicando la estabilidad térmica de la estación. Los datos son suficientes para tener una representación de las variaciones de temperatura en la columna de agua de la estación de control del coralígeno.

Se aprecian los deterioros en las gorgonias tal y como ya se detectaron durante las evaluaciones anteriores.

Actualmente todos los ambientes del ciclón de fuera están afectados por los desmesurados crecimientos del alga R. okamurae y solo los ambientes más oscuros se mantienen parcialmente libres del alga invasiva; en estas zonas no pueden crecer libremente pero sí los ejemplares arrancados que se depositan en el fondo o flotan en la columna de agua merced a las corrientes. A continuación mostramos diferentes ejemplares de P. clavata afectados por necrosis reciente (descamaciones del cenénquima de color blanquecino), antiguas (zonas de la gorgonia ocupadas por invertebrados como los briozoos, los poliquetos o las ascidias). También se incluyen como los crecimientos de R. okamurae provocan daños en las gorgonias creciendo sobre sus ramas y en algunas ocasiones cubriéndolas casi por completo.

Fondos fotófilos (a la izquierda) y hemifotófilos (a la derecha) del Ciclón de Fuera afectados del alga invasora R. okamurae.

Necropsis antiguas,  con los crecimientos de Salmacina dysteri de color blanco.

Necropsis recientes, remarcados en blanco, en un ejemplares de P. clavata

Necrosis recientes, círculo azul, y antiguas, círculo blanco, en un ejemplar de P. clavata

Gorgonia muerta y completamente recubierta.

Un ejemplar de P. clavata sin alteraiones aparentes.

Un ejemplar en un estado de deterioro irreversible y recubierto con necrosis antiguas y recientes.

A continuación se incluyen unos gráficos de la evaluación general de las gorgonias dónde se aprecia la proporción general entre afectadas y no afectadas.

Nr: Necrosis nueva
Na: Necrosis antigua
Dt: Dos tipos de necrosis
Sn: Sin necrosis

Los datos son similares en relación al último informe presentado y se constata la presencia de un gran número de ejemplares con necrosis antiguas. Seguimos percibiendo el impacto pesquero que se intensifica por épocas como muestran los resos de aparejos perdidos en las paredes del escarpe estudiado.

Los ejemplares de P. clavata afectados por necrosis antiguas y recientes, hay algunas colonias completamente desnudas y otras con afecciones en casi el 50% de las ramificaciones.

Los siguientes gráficos muestran datos similares en los que los datos indican que existe un deterioro mantenido por épocas en la estación de control debido a las actividades pesqueras. Con respecto al anterior informe, los datos totales son muy similares. Los datos en números absolutos: Nr: 58; Na: 165; Dt: 87; Sn: 110.

La comparación de datos continúa arrojando unos resultados muy negativos con respecto a las afecciones en la Estación Centinela por lo que nos reafirmamos en nuestra apreción: Urge desarrollar la normativa portuaria para la protección efectiva de la estación de control e impedir la pesca deportiva y profesional sobre este importante monumento natural.

A continuación las imágenes muestran las afecciones del alga invasora R. okamurae sobre ejemplares de gorgonia roja mediterránea a distintas profundidades. Como ya dijimos en el pasado informe, las afecciones al coralígeno y a los ambientes hemifotófilos son evidentes.

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